El acuerdo puede generar un ahorro anual de 100 millones de dólares en dos años, ha afirmado hoy Warner Cable en un comunicado en el día de hoy.


La compra es la más importante de
Time Warner Cable desde que se separó de Time Warner en 2009 y podría ayudar al operador de cable a compensar el descenso en la demanda de televisión de pago.

Esta ampliación permite a su director ejecutivo Glenn Britt llegar a más clientes, además de eliminar duplicaciones en programación y en los costes corporativos, incluyendo personal e infraestructuras.

“Nos gusta el negocio en el que estamos y queremos comprar más a un precio en el que podamos dar un buen rendimiento a nuestros accionistas” ha afirmado Britt en una entrevista concedida al canal de finanzas americano Bloomberg. “Todavía estamos interesados en aumentar la escala al precio correcto, aunque tras decir esto, necesitaremos un tiempo para digerirlo” ha añadido.

Time Warner Cable tiene la intención de mantener su ratio de apalancamiento, o su relación de su deuda-ingresos antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones en 3,25, ha dicho Britt.

La compañía comenzará una revisión de los empleados de Insight para retener a los mejores, ha añadido. Los operadores de llamadas y los técnicos probablemente no se verán afectados, ya que el volumen de trabajo no va a cambiar con la adquisición.

Time Warner Cable cae un 1,07% en la bolsa de Nueva York y se sitúa en los 64,81 dólares.