El primer trimestre de 2018 no ha sido bueno para Tecnicas Reunidas, que ha experimentado una gran caída del beneficio neto por encima del 99%, que va acompañada de un descenso del 91% del beneficio de explotación (EBIT) hasta los 5 millones de euros, con un margen operativo del 0,4%.  El resultado bruto de explotación (EBITDA) tampoco ha sido bueno, ya que bajó un 85% hasta los 9,1 millones de euros.

Los resultados de la compañía se han visto perjudicados por el efecto divisa y por el retraso de adjudicaciones y cancelaciones de proyectos en las áreas de petróleo y gas de 2017 y a la mayor dificultad para recuperar los sobrecostes incurridos en las últimas fases de algunos proyectos específicos.

 

Los ingresos del grupo durante el primer trimestre sumaron 1.161 millones de euros hasta el mes de marzo, un 16,3% inferiores a las del mismo periodo del 2017, algo esperado por la compañía que lo atribuyen a la fase de ingeniería y construcción en la que se encuentran los principales proyectos en ejecución.

Según Juan Lladó, consejero delegado de Técnicas Reunidas, “este año estamos empezando a ver la luz al final del túnel. Estamos trabajando intensamente para afrontar lo que puede ser la última etapa de crisis del petróleo. Somos optimistas respecto al futuro basándonos en la recuperación de la industria, en una cartera de oportunidades y en el reconocimiento de nuestros clientes”.

Técnicas Reunidas cerró marzo con una posición neta de caja de 219 millones de euros, cifra similar a la alcanzada en diciembre de 2017. En enero la compañía pagó 35,8 millones de euros en concepto de dividendo ordinario. El Consejo de Administración propondrá distribuir un dividendo adicional de 14,2 millones de euros, que será abonado en julio. En caso de que sea aprobado, la remuneración total al accionista durante este año 2018 ascenderá a los 50 millones de euros.