Varias compañías relacionadas con Stanford ofrecían los servicios del fondo a los inversores e invirtieron cerca de 2,7 millones de dólares (2,1 millones de euros) propios, según Marc LoPresti, abogado de Paradigm, firma perteneciente a un holding empresarial del que son propietarios el hijo del vicepresidente estadounidense, Hunter, y su hermano, James.
LoPresti, que representa a Hunter y James Biden, así como a la compañía, aseguró al 'WSJ' que desconoce qué compañía de Stanford invirtió los cerca de 2,7 millones de dólares (2,1 millones de euros), y que los Biden nunca se reunieron ni hablaron con Stanford.
Por otro lado, LoPresti dijo que el fondo se ofrece a devolver, a un receptor asignado por la SEC, que lleva el caso de fraude que pesa sobre Stanford, la inversión de 2,7 millones de dólares (2,1 millones de euros) que recibió de una compañía del millonario tejano en 2007.
La semana pasada, Stanford fue acusado por la SEC de lograr de manera fraudulenta 8.000 millones de dólares (6.267 millones de euros) vendiendo certificados de depósito con tipos de interés improbablemente altos en el Stanford International Bank, que tiene su sede en Antigua.

