A largo plazo, la agencia de evaluación del riesgo espera que los bancos se reestructuren y se recapitalicen, y posiblemente resurjan con mejor capitalización y perfiles de riesgo más bajos, lo que se reflejará en mejores valoraciones de crédito.


Sin embargo, apunta la agencia,
hasta que eso ocurra los bancos se exponen a evaluaciones de crédito negativas. "Somos cada vez más pesimistas en cuanto a la profundidad y la duración de la crisis económica, y ahora calculamos que será más profunda de lo que pensábamos hace tres meses", afirma en un comunicado el analista Michelle Brennan. S&P espera que los fundamentos del sector empeoren en el próximo trimestre, desde los beneficios a la deuda, lo que se reflejará en las calificaciones de crédito.

La agencia valora las ayudas proporcionadas por los Gobiernos "cuando no había una solución en el mercado", y esperan que las medidas aporten estabilidad al sistema, aunque, subrayan, "no resolverá todos los problemas del sector".

Brennan señala que continuará habiendo riesgo de calificaciones negativas basadas en peores perspectivas de negocio de las entidades o peores perfiles financieros. En sus valoraciones crediticias, la agencia tendrá en cuenta el modelo de negocio de los bancos que resulte de su reestructuración. Según S&P, hay cuatro temas de vital importancia para los futuros análisis de crédito: la recapitalización, la redefinición de los modelos empresariales, el nuevo sistema regulador y la economía real.

La agencia valora la creación de amplias garantías estatales como medida para restablecer la emisión de deuda a largo y corto plazo, y para cambiar la actual tendencia de los bancos a financiarse a corto plazo.

S&P cree que los bancos seguirán liderando la concesión de préstamos y "buscando la forma de pasar el mayor coste de financiación y la más escasa liquidez" a los clientes, "aunque habrá presiones políticas para apoyar a ciertos grupos".

Algunos bancos, por ejemplo en el Reino Unido, se han negado a rebajar el precio del dinero a sus clientes pese a los recortes del banco central y las peticiones del Gobierno, que en muchos casos ha debido intervenir para evitar su quiebra.

En el futuro, la calidad de los préstamos y las políticas de capitales -cuanto más conservadoras mejor- serán clave para las tendencias los rating, añade la agencia.