A diferencia de otras compañías japonesas, Sony no sube el sueldo de sus empleados de manera automática cada año de acuerdo con la antigüedad del trabajador.

El gigante de la electrónica japonés determina cada primavera, al comienzo del año fiscal, el aumento que cada empleado merece, según sus funciones.

Sin embargo, en el año fiscal 2009 Sony no aplicará ningún incremento salarial y mantendrá a sus empleados el mismo sueldo mensual que en el actual año fiscal, que de media fue de 381.584 yenes (3.975 dólares).

Además, la compañía recortará el salario de sus empleados con puestos medios entre un 10 y un 20 por ciento, a partir de abril, y aplicará importantes reducciones sobre el sueldo de sus directivos.

El anuncio de Sony llega al día siguiente de que los principales fabricantes de vehículos de Japón rechazaran, por primera vez en cuatro años, las peticiones de aumento de sueldo por parte de sus sindicatos, debido también a la crisis.