SILICIUS Real Estate, SOCIMI especializada en la gestión de inmuebles a largo plazo y con rentas estables, ha comunicado hoy la compra del 50% de las acciones que Merlin Properties tenía en la propia compañía, por un importe de 80,9 millones de euros, que se corresponden con un precio de 15,70 euros / acción.

Esta operación supone la ejecución del compromiso de liquidez en favor de Merlin Properties, que ambas compañías acordaron en 2020, cuando Merlin entró en el accionariado de SILICIUS a través de una aportación no dineraria. Este mecanismo está detallado en el Documento Informativo de Incorporación al segmento de negociación (DIIM) de BME Growth de BME MTF Equity.

Los fondos necesarios para la adquisición del 50% de las acciones de Merlin Properties se han obtenido de la novación de varios préstamos bancarios para incrementar el principal disponible bajo los mismos parámetros, así como de la suscripción de varios instrumentos de financiación alternativa y la caja disponible de la Sociedad.

Tras la operación, el capital social de SILICIUS se ha reducido en 5,16 millones de euros, mediante la amortización de 5,16 millones de acciones propiedad de Merlin, de 1 euro de valor normal cada una de ellas, y representativas de aproximadamente un 14,28% del capital social de la sociedad. El capital social resultante queda en 30,95 millones de euros, divididos en 30,9 millones de acciones, de un euro de valor nominal cada una.

El director general de SILICIUS Real Estate, Juan Diaz de Bustamante, ha explicado que “la ejecución del mecanismo de liquidez se enmarca dentro del acuerdo que alcanzamos con Merlin Properties en 2020, y que detallamos en el propio DIIM de incorporación al BME Growth, sin que esta operación condicione nuestro plan estratégico de crecimiento, que está orientado a seguir reforzando y diversificando nuestra cartera de activos”.

Una vez ejecutada esta la operación de compra de acciones, la estrategia de SILICIUS es seguir creciendo en inmuebles mediante aportaciones dinerarias y no dinerarias con nuevos inversores, así como la rotación de activos no estratégicos para reducir el nivel de deuda a niveles inferiores al 30% de LTV.