La reducción de plantilla, que se aplicará en la compañía a nivel global, afectará a 8.500 contratistas y a 5.500 empleados y le supondrá un gasto derivado de los despidos de 400 millones de dólares (309 millones de euros), tras lo que esperan obtener un recorte de gastos de 1.200 millones de dólares (926 millones de euros).

"Dada la dificultad y la incertidumbre de las condiciones económicas, y el grado de deterioro sin precedente de nuestros mercados, es imperativo para nosotros maximizar la producción de capital y reducir nuestra deuda", dijo el jefe ejecutivo de la compañía, Tom Albanese.

El grupo está procediendo con un programa de desinversiones para alcanzar su meta de reducción de deuda a través de la reducción del gasto. De este modo, la minera señaló que para el 2009 espera reducir su gasto total de capital desde los más de 9.000 millones de dólares actuales a 4.000 millones de dólares.

La compañía señaló que dadas las medidas que se están tomando, el dividendo a repartir entre los accionistas se mantendrá en los 1,36 dólares, al mismo nivel del ejercicio 2007.