El hallazgo ha tenido lugar en el pozo Abaré, a 293 km del litoral del Estado de São Paulo. Los análisis realizados han demostrado la existencia de petróleo de buena calidad, de 28° API, en reservorios carbonatados a una profundidad de 4.830 metros. Está previsto un test de formación para evaluar la productividad de estos almacenes.

Los resultados obtenidos hasta el momento indican un potencial de producción de más de 28.000 barriles por día, por encima de las expectativas iniciales. Actualmente, el pozo produce con un caudal restringido de 23.400 barriles por día por los requerimientos de la Agência Nacional de Petróleo de Brasil (ANP).