Repsol , según Citi, lidera las grandes empresas de gas y petróleo que avanzan hacia la generación de energía más limpia. Desde el banco americano se afirma que el 27% del capital de crecimiento de la compañía petrolera se destina a la electricidad y otras energías como el gas natural licuado. Porcentajes que superan a dos de sus competidoras, la británica BP con el 20% o la italiana ENI con un 24%. Y desde Credit Suisse consideran a Repsol como una precursora en la transición hacia una economía baja en carbono basada en energías renovables junto a Shell y Equinor ASA, la antigua Statoil.
Y es que además, la necesidad obliga si tenemos en cuenta que el otoño no se presenta favorable para la industria petrolera, porque el consumo de gas y petróleo no se recuperará al ritmo inicialmente esperado, según la Agencia Internacional de la Energía. Y a eso hay que sumar además que buena parte de los proyectos de futuro, incluso con ayudas públicas que será fundamentales tras la pandemia, se basan en la sostenibilidad de las inversores, una carrera que también incluye a la opinión pública favorable y en la que Repsol ya lleva terreno ganado en la transición. Es la primera gran compañía del sector que se comprometió en diciembre del año pasado a ser una empresa cero emisiones netas en 2050.
Mientras en su gráfica de cotización, apreciamos como desde comienzos de septiembre el valor ha perdido un 4,5% de su valor, lo que le acerca a la zona de mínimos de la que le separa un 13% frente a los niveles máximos del año de los que ya dista nada menos que un 116% desde su cotización actual. En lo que va de año Repsol es el quinto peor valor del ejercicio y pierde un 52% de su cotización.
En cuanto a recomendaciones Credit Suisse rebaja su precio objetivo hasta los 9,6 euros por acción desde los 13,5 euros aunque su potencial alcanza el 54% nada menos. Mientras Independent Research introduce el consejo de mantener el valor, pero reduce su precio objetivo a 6,40 euros desde los 7,40 anteriores. Sin embargo desde Barclays, se eleva el consejo desde infraponderar a neutral manteniendo el precio objetivo de 10 euros.
María Mira, analista fundamental de Ei, considera que Repsol “ en positivo, mantiene la remuneración al accionista y la reducción de capital con amortización de acciones que compensará el efecto dilución del scrip dividend. En una valoración por ratios y bajo previsión de BPA de 0,57€/acción para el cierre de 2020 y revisado tras la presentación de cuentas semestrales, Repsol tiene margen entre valor y precio”.
Y añade además que “el mercado descuenta un PER de 11,4v, con recorrido al alza frente a la media del selectivo Ibex 35. Descuento también por múltiplo EV/EBITDA y el mercado paga únicamente 0,4 veces su valor en libros. Rentabilidad sobre dividendos (Yield) superior al 13,65% y balance saneado. En base a nuestra valoración fundamental, somos positivos con el valor a medio plazo”.
Para José Antonio González, analista técnico de Estrategias de Inversión, Repsol "cede posiciones con contundencia a partir de su media móvil simple de 40 periodos o
de medio plazo, extendiendo en tiempo y forma el proceso de giro bajista iniciado en los 9,504 euros por acción. De este modo, la cotización amenaza la viabilidad de soportes previos, siendo la perforación de los 6,462 euros una oportunidad para la oferta de actualizar objetivos a la baja rumbo a mínimos anuales".
Repsol en gráfico diario con Rango de amplitud medio en porcentaje, oscilador MACD y volumen de contratación
Según nuestros indicadores premium, Repsol alcanza una puntuación de apenas 1 punto sobre 10 posibles con tan solo el volumen a largo plazo creciente. El resto, indicadores claramente desfavorables, como la tendencia a medio y largo plazo que es bajista, el momento total tanto lento como rápido que es negativo, el volumen a medio plazo que se muestra decreciente, y la volatilidad medida en términos del rango de amplitud que en sus dos vertientes, a medio y a largo plazo se muestra creciente.