Existe una serie de indicadores de sentimiento y posicionamiento que nos hacen ver cuándo el merado ha capitulado y se ha vendido con fuerza y es cuando llegan esos momentos cuando realmente se intenta formar una base. Por ahora, esas condiciones, todavía no se han dado.
El indicador Rydex mide los flujos que van a fondos bajistas frente a los flujos que van a fondos alcistas y no vemos que haya habido un fuerte proceso de capitulación.
La parte superior contiene el gráfico del S&P 500, donde se puede observar la caída desde los 3.400 hasta los 2.950 puntos. La parte inferior mide la fase de capitulación. Si hay mucho dinero que va hacia fondos bajistas (fondos inversos, mercados monetarios, activo refugio, etc) ese indicador tiende a ir a la baja. Vemos como en esta ocasión no se ha dado un fuerte proceso de capitulación.
Otro de los indicadores que seguimos es el de opciones call que se negocian sobre el volumen total de opciones. La negociación de pocas call y muchas put (opciones que utilizan los inversores para cubrir porque piensan que el mercado puede retroceder más) nos señala un extremo de posicionamiento bajista. En definitiva, tampoco se da un extremo de posicionamiento bajista en los mercados de derivados ni en los flujos que se están viendo en ETFs.
En el gráfico semanal del S&P 500 se puede asistir a un proceso de reversión a la media de 52 semanas, equiparable a la media móvil simple de 200 sesiones. Vemos como la toca y lo único que ha hecho el S&P es bajar de 3.393 puntos a esa media. Es claramente una corrección lo que estamos viendo por el momento, aunque no hay sobreventa ni fuerte capitulación.
En las encuestas de sentimiento tampoco se detecta pánico. Por el momento, prudencia. Pensamos que a corto plazo pueden continuar los bandazos porque hay un cambio en el régimen de volatilidad. Esto es normal dentro de un proceso correctivo.
Vamos a ver hasta dónde vamos. Por el momento, tranquilidad, prudencia y a aquellos que sigan nuestras carteras que mantengan esa liquidez.
