El IGCP reveló que Portugal estima unas necesidades de financiación en torno a los 20.000 millones de euros, que prevé satisfacer a través de instrumentos de deuda a medio y largo plazo y la financiación líquida de corto plazo. El Estado luso utilizará en mayor medida las Obligaciones del Tesoro, cuya emisión se divulgará oportunamente al mercado, aunque también se servirá de los Bonos del Tesoro -instrumento para financiarse a corto plazo- en sucesivas subastas durante el primer trimestre de 2011.