En estos países, "la subida en los salarios y el relativamente bajo nivel de deuda pública y privada ayudarán a los prestatarios a campear la aceleración de la inflación" informan desde PIMCO
.

El fondo de bonos más grande del mundo está comprando deuda en los países emergentes; mientras que, al mismo tiempo, está evitando las compañías que dependen del crecimiento en Europa, Estados Unidos y Japón, ya que son mercados con salarios estancados y gobiernos y consumidores endeudados.

Según Mark Kiesel, director general y responsable de gestión de bonos corporativos globales de PIMCO, “las empresas vinculadas más directamente con un fuerte crecimiento económico en mercados emergentes pueden tener un mayor poder de influencia en la fijación de precios y una mayor capacidad de superar el aumento de los gastos o absorberlos sin grandes repercusiones”.

Sin embargo, “los que estén más ligados con el crecimiento en países desarrollados, tendrán menor poder en la fijación de precios y pueden verse afectados por el alza de los precios en la energía y en los alimentos” añade Kiesel según Bloomberg.