El presidente francés y la canciller alemana comparecían hoy a mediodía ante los medios tras su reunión en París, y han presentado sus propuestas para reformar la Eurozona y la UE. Ambos prefieren que la reforma se haga incluyendo a los 27 Estados miembros, pero han dejado claro que si algún país plantea problemas, los 17 países de la Eurozona avanzarán en solitario, aunque dejando la puerta abierta para que se sumen en el futuro otros Estados miembros.


Regla de oro constitucional


Sarkozy ha asegurado que Francia y Alemania están absolutamente de acuerdo para solventar la crisis y han defendido las "sanciones automáticas" para los países cuyo déficit supere el 3%.  Todos los países de la Eurozona deberán incluir una "regla de oro" en sus respectivas Constituciones para garantizar el equilibrio presupuestario, como ya ha hecho España. La reforma de los Tratados dará competencias al Tribunal de Justicia de Luxemburgo para revisar si estas reformas son suficientemente estrictas.No obstante, el tribunal no podrá declarar nulos los presupuestos aprobados en cada parlamento nacional.

En cuanto a los eurobonos, ha rechazado su emisión, como siempre ha defendido Alemania, y en cuanto al papel del BCE, Sarkozy se ha limitado a asegurar que confían en su independencia y no ha querido valorar sus decisiones, aunque tienen confianza en la institución.

Además, han anunciado que quieren acelerar la constitución del mecanismo europeo de estabilidad, el fondo de rescate, inicialmente previsto para 2013 y que ahora Francia y Alemania quieren adelantar a 2012.