Mapfre cotiza en fase alcista, Repsol y Enagás bajistas

Los indicadores técnicos son variables que permiten medir, de forma cuantitativa, sucesos o acciones en el precio para poder respaldar determinados comportamientos por parte del inversor. Los indicadores técnicos de Estrategias de Inversiónson fórmulas matemáticas construidas a partir de variables como la tendencia, el momento, el volumen y la volatilidad que experimenta un determinado activo financiero. El resultado es, gracias a estas variables, un resultado numérico que permitirá averiguar el reloj de precios con el que cuenta el activo.

¿Cómo funciona? A la hora de otorgar una puntuación, no todos los indicadores técnicos tienen el mismo peso. Si el indicador de tendencia de largo plazo es alcista contribuirá con tres puntos frente a los dos puntos a los que contribuirá la tendencia alcista de medio plazo. Por su parte, cada indicador de momento y volumen sumará un punto mientras que el rango de amplitud (volatilidad) contribuirá con medio punto. 

¿Cómo debería ser la reacción del inversor en función de la puntuación? Cuando la puntuación es mayor o igual a 7,5 el  valor es alcista, las probabilidades de subida son mayores y la postura aconsejable es comprar. Entre 5-7,5 puntos se empiezan a notar signos de debilidad dentro de la tendencia alcista. Es un proceso de consolidación, es decir, se puede estar dentro del valor pero no tan agresivo como en un valor alcista. 

Repsol empeora su momento técnico al pasar de rebote a bajista y reduce su puntuación de tres puntos a dos puntos. La tendencia tanto a medio y largo plazo es bajista, el momento total rápido y lento es negativo y el volumen a medio plazo es decreciente. El rango de amplitud tanto a medio y largo plazo es decreciente. 

El analista José Antonio González apunta que “Repsol vuelve a girarse a la baja a partir de las medias móviles simples de medio y largo plazo que registran una pendiente negativa. De este modo, aporta continuidad a la estructura de fondo que presenta máximos y mínimos decrecientes desde la zona de los máximos anuales del año 2018, permitiendo al oscilador MACD consolidar bajo su zona neutral y un repunte en la volatilidad que apunta a atacar los 13,125 euros”.

Enagás también empeora su nota desde los 4,5 puntos hasta un uno y de ciclo de rebote a bajista. La tendencia a medio plazo y largo plazo es bajista, el momento total es negativo, el volumen a largo plazo es decreciente y el rango de amplitud tanto a medio plazo y largo plazo es creciente. 

“Enagás el proceso correctivo iniciado a partir de los 26,16 avanza tras la perforación de su directriz creciente de fondo, movimiento que eleva la volatilidad a máximos y la sobreventa es abultada. El precio parece buscar apoyo en el soporte de los 22,27, cota a partir de la cual podría buscar un rebote para calmar los excesos bajistas, aunque el inminente cruce a la baja por parte de sus medias móviles de medio y largo plazo invitan a ajustar stops”, indica González.

Mapfre mejora su puntuación de siete a nueve y de fase de consolidación a ciclo alcista. El único parámetro en negativo en los indicadores técnicos de Estrategias de Inversión es el volumen a largo plazo que es decreciente. 

“Mapfre alcanza el área de resistencia de los 2,701 / 2,681, como consecuencia de un proceso de canalización creciente de fondo. El volumen de contratación vuelve a retroceder de manera significativa en el momento de atacar directamente dicha resistencia, evidenciando un potencial giro a la baja a la altura de la banda inferior de negociación del canal alcista de medio plazo vigente”, valora González.

Dentro del mercado continuo, Vocento pasa de nota de cinco y consolidación a rebote con puntuación de 4,5 puntos, mientras que Amper mejora ligeramente su nota de dos a tres y de bajista a rebote. Sacyr, por su parte, mejora su puntuación de tres a seis y de rebote a fase de consolidación.