No obstante, los Sanahuja contemplan una eventual ejecución de acciones por parte de las entidades financieras, esto es, que los bancos acreedores se queden con acciones de Metrovacesa, sólo como última alternativa posible.La negociación entre la familia y los bancos no cuenta con calendario concreto, pese a que los Sanahuja se enfrentan el próximo 31 de octubre a un importante vencimiento de la deuda. Los promotores confían en que las entidades financieras aplacen esta amortización al igual que lo han hecho con los vencimientos de los últimos meses.Los Sanahuja se hicieron con el control de Metrovacesa a partir de una guerra de OPAs abierta con el ex presidente y primer accionista de la inmobiliaria Joaquín Rivero a comienzos de 2006 que derivó, ya en 2007, en un acuerdo para segregar la empresa. Los promotores catalanes se quedaron entonces con el control de los negocios en España, la marca Metrovacesa y un conjunto de edificios de Francia, en tanto que Rivero se hizo con la filial francesa.Renegociación de Metrovacesa El actual accionista de control de Metrovacesa enfrenta la renegociación de su deuda en paralelo a la negociación del grueso del endeudamiento de la inmobiliaria.Se trata del préstamo de 810 millones de libras (1.015 millones de euros) que el HSBC le concedió el pasado año para que comprara torre sede del banco en Londres. El crédito vence el próximo 27 de noviembre y la inmobiliaria incluso estaría dispuesta a vender una parte de la torre en caso de surgiera un comprador, con el fin último de facilitar el proceso de refinanciación.En tanto, la compañía se comprometió ayer con la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) a elevar hasta el 12%, desde el 9,6% actual, su free float antes de que concluya el año, y aumentarlo hasta el 25% "cuando las condiciones del mercado lo permitan", después de que el pasado miércoles venciera el plazo que la propia empresa se dio para elevar su liquidez ante el riesgo de tener que promover una OPA de exclusión y dejar la bolsa.