De esta forma, el diferencial de precios de España con la Eurozona ha pasado de 1 punto en septiembre (4,6% en España y 3,6% en la zona euro) a situarse una décima por debajo del nivel de precios del bloque del euro en apenas tres meses, debido sobre todo a que la economía española, al ser más dependiente del petróleo, acusa más las subidas del precio del mismo, pero también se beneficia más de los descensos, como los experimentados en las últimas semanas, que han colocado el crudo ligeramente por encima de los 45 dólares el barril.


La moderación del consumo interno y la intensa desaceleración de la demanda nacional también están detrás de este descenso de los precios en España. De hecho,
el Gobierno prevé que la inflación se sitúe en torno al 1% en el mes de julio de 2009. Hay analistas que incluso apuntan a una inflación cercana a cero en algún momento del próximo año.

La reducción del diferencial de precios de España con la zona euro representaba uno de los principales objetivos del Gobierno, dado que esta diferencia suponía una merma de competitividad de las empresas españolas en el exterior, ya que sus principales mercados son los países que forman parte de la Eurozona.