El viernes, las acciones en Estados Unidos cerraron a la baja tras una semana que, sin embargo, mostró alzas significativas. Las acciones descendieron presionadas por las caídas de las acciones financieras a medida que volvían a surgir temores sobre la salud de la economía. El Promedio Industrial Dow Jones cayó 148 puntos, o un 1,9%, a 7.776. En la semana, el Dow sumó un 6,8%.

Tras subir 175 puntos el jueves, el Dow ha subido más del 21% desde su cierre en un mínimo el 12 de marzo, lo cual técnicamente constituye un mercado alcista.

El índice S&P 500 retrocedió 17 puntos, o un 2%, a 816 y el Índice Compuesto Nasdaq bajó 42, un 2,6%, a 1.545.

Los temores sobre General Motors Corp.  y Chrysler LLC crecieron luego que la Casa Blanca señalase que un plan de quiebra estructurada para ambas automotrices podría otorgarles su "mejor oportunidad de éxito". Junto con ello, Rick Wagoner -presidente ejecutivo de Wagoner- fue despedido, según diversos informes, si bien pareciera que su contraparte en Chrysler, Bob Nardelli, se salvará. El aparente sucesor de Wagoner, el actual director general de operaciones Fritz Henderson, no fue recibido con beneplácito.

"Si se va a permitir que GM sobreviva, necesita una mente totalmente fresca, alguien que no esté involucrado en las décadas de administración y estrategias fallidas", dijo Howard Wheeldon, estratega senior de BGC Partners en Londres.  El presidente Obama tiene programado un discurso respecto de las automotrices para la mañana del lunes.

En tanto, filtraciones del borrador de una declaración del G-20 indican que no habrá una nueva ronda de gasto coordinado pro estímulo tras la reunión de esta semana en Londres. Sí pareciera que habrá acuerdos para aumentar los recursos al Fondo Monetario Internacional, además de respaldo a las economías de mercados emergentes, aunque no se ha llegado aún a pactos específicos. En los mercados bursátiles internacionales las caídas eran contundentes. En Japón, el Nikkei 225 cerró con un descenso del 4,5%, mientras que en Hong Kong el Hang Seng retrocedió un 4,7%.

Por su parte, el Índice Compuesto de Shanghai, que registra el desempeño de las acciones A y B, concluyó la sesión con una baja del 0,7% a 2.358,04. Los futuros del petróleo caían US$1,71 el barril, mientras que el dólar se debilitaba fuertemente frente al yen, con una depreciación del 1,2% a 96,69 yenes, si bien se fortalecía cerca del mismo porcentaje respecto de la libra esterlina.