El elevado incremento de la retribución se debe a los 4.556 millones de euros distribuidos por Endesa en febrero como dividendo extraordinario. Sin este efecto, el aumento de los dividendos se limita hasta el 11%.  Asimismo, del total de los dividendos, 569 millones de euros se efectuaron como pago en esepcie en acciones de las propias compañías y 35 millones por prima de emisión y reservas.

El fuerte descenso de las cotizaciones y del crecimiento en términos agregados de los dividendos han situado la rentabilidad para los inversores por este concepto en cotas positivas, que se han convertido en uno de los grandes atractivos de la renta varaible en el momento actual, según destaca BME.

Por sectores, petróleo y energía, tecnología y telecomunicaciones, así como servicios financieros e inmobiliarios experimentaron los ascensos más destacados, con un 268% --80% descontando Endesa--, un 25% y un 9%, respectivamente. Los dividendos en servicios de consumo cayeron un 77%, seguido de materiales básicos industria y construcción, (-26,7%) y bienes de consumo (-7%).

Por compañías, además de Endesa, destacan Unión Fenosa e Iberdrola, que mejoraron sus dividendos un 35% y un 25%, respectivamente, seguidas de Gas Natural (+24%), Enagás (+12%) y Repsol YPF (+5%).

Los bancos repartieron 4.488 millones de euros, un 1,5% menos, aunque muchos de ellos, como Banco Guipuzcoano, BBVA o Banco Pastor, efectuaron el pago del dividendo en acciones, por un importe de 487 millones de euros.