Durante la primera jornada de cumbre, el ex primer ministros portugués, José Sócrates, hizo una emotiva intervención en la que garantizó a sus homólogos europeos que Portugal cumplirá los compromisos de reducción del déficit y reformas estructurales acordados con Bruselas, sin depender del signo del partido que se ponga al frente de su país tras su dimisión, según explicaron fuentes comunitarias.

Por su parte, el presidente de la Comisión Europea y también portugués, José Manuel Barroso, descartó que los líderes de la UE discutieran un eventual rescate durante la primera jornada de cumbre de la UE. "Hemos expresado nuestra confianza en la capacidad de Portugal para superar la actual situación y también en la capacidad de Portugal para encontrar la financiación que necesita en los próximos meses", explicó