La economía estadounidense no fue capaz de crear tantos empleos como apuntaban las previsiones y, en junio, ha anunciado la creación de 18.000 puestos de  trabajo. Una cifra que se coloca por debajo de las estimaciones y que supone el nivel más bajo en los últimos nueve meses. Por su parte, la tasa de desempleo alcanzó el 9.2% dejando más evidenciadas las dificultades por las que atraviesa el mercado laboral estadounidense.

El incremento en la creación de empleo fue menos de la mitasd de lo estimado inicialmente, según ha informado el Departamento de Trabajo en Washington. La media de los analistas consultados por Bloomberg apuntaban a una subida de en torno 105.000 nuevos contratos. La contratación de las empresas - que excluye las agencias del gobierno, fue la más débil desde mayo de 2010.


Evolución del Índice S&P frente al Índice de Trabajo Temporal en EEUU




La ausencia de un crecimiento fuerte en el empleo ha causado un estancamiento de los beneficios en junio, lo que se traduce en un menor gasto del consumidor, que supone un 70% del PIB de Estados Unidos. Esta desaceleración en el segundo trimestre hace más evidentes las declaraciones del mandatario de la Reserva Federal hablando de una recuperación "lenta y frustrante".