La prima de riesgo española, marcada por la rentabilidad extra que exigen los inversores por comprar bonos nacionales a diez años en vez de alemanes, ha sumado en la apertura casi diez puntos más que en la jornada anterior.

Con una rentabilidad del 5,05% del bono español frente a los 2,30 que marca el alemán, la jornada estará marcada por la cumbre franco-germana que protagonizarán Merkel y Sarkozy para intentar calmar los mercados de la zona euro.

La semana pasada se vivió una de las más convulsas en los mercados europeos y estadounidense, pero la intervención del BCE, de la que ayer se conoció que inyectó 22.000 millones de euros, salvó el imparable ascenso que la prima de riesgo española estaba protagonizando en las últimas semanas.

En cuanto al resto de los países de la zona del euro, la prima de riesgo de Grecia empeoraba hasta los 1.324 puntos básicos, desde los 1.274 precedentes, igual que la de Portugal, que ensanchaba su diferencial con Alemania hasta los 819 puntos básicos, desde los 790 de ayer.

El riesgo país de Irlanda, por su parte, empeoraba hasta 753 puntos básicos, desde los 727 con que terminó la jornada de ayer, en tanto que Italia comenzaba el día con 276, frente a los 269 de la víspera.