"La crisis de liquidez es uno de los problemas clave, sin afrontarlo no se puede afrontar el parón inmobiliario y el necesario aumento de la productividad", ha dicho Menéndez, quien prefirió no proponer ninguna fórmula concreta para resolver la situación, pero resaltó las medidas adoptadas por el Banco de Inglaterra.El instituto emisor británico ha permutado activos de entidades financieras por títulos con garantía del Estado, contribuyendo a una mayor fiabilidad de dichos activos ante los inversores internacionales. "Algo así se podría intentar", ha considerado.Los problemas de acceso a la liquidez podrían prolongarse entre 12 y 24 meses, ha dicho, y las entidades lo tendrán en cuenta, sobre todo aquellas con vencimientos de deuda a la vista. "Hay que buscar una solución sobre los mercados mayoristas que pueden paralizar el acceso al crédito de las empresas y lastrar la economía", recalcó.El presidente de Cajastur también ha incidido en la necesidad de que algunas compañías, sobre todo pertenecientes al sector inmobiliario, reconozcan que el valor de sus activos ha descendido. "Muchas inversiones en este país valen mucho menos que antes y también hay que afrontarlo", ha recalcado.Menéndez no ha ofrecido datos concretos sobre la devaluación de la vivienda, si bien apuntó a que la pérdida de valor se refiere sobre todo a la vivienda más cara y de segunda mano, y que la nueva está en fase de ajuste, tal y como reflejan las promociones y regalos aparejados a la venta.Acceder al crédito ahora es más difícil no sólo por la necesidad de las entidades financieras de adecuar su gestión de liquidez a las mayores trabas para acceder a la financiación internacional ante los vencimientos de deuda, sino también por el mayor riesgo de impagados, ha indicado.En este sentido, la morosidad aumentará en los próximos meses, "ya que parte importante de ésta no es gestionable por parte de la entidad financiera", vaticinó. "En estos tiempos, la morosidad crece de manera rápida" y se encamina al 1,5% en el sector de las cajas de ahorro, ha agregado.Según los datos que maneja Cajastur, la tasa de impagados en mayo se situó en el 1,4%, mientras que la de la entidad se encuentra claramente por debajo de la media, en el 0,68%. "Como todas, tenemos clientes con dificultades, pero por debajo de la media", sostiene.Para el cierre del ejercicio, Menéndez no ha podido asegurar que la morosidad de la caja se mantendrá en estos niveles y vinculó su evolución a la del beneficio neto, cuyo crecimiento podría situarse "un poco por debajo del 10%", mientras que el margen de explotación crecerá más del 20%.