Impacto en PIB: Todavía incierto. No resulta comparable al terremoto de Kobe de 1995 ya que éste, según la escala de Richter, ha generado 350 veces más energía. Un punto importante para llegar a una cifra final es la interacción entre las 5 provincias afectadas (representan 6% del PIB de Japón) y el resto del país. Parece que nos moveremos en entre -4%-12%, siendo -6% un escenario base de cálculo para otras previsiones.


 Respuesta del Gobierno
: La respuesta del Gobierno de Japón ha sido buena (en el terremoto de 1995 no había un mecanismo de emergencia como existe ahora) y por ejemplo se ha reformado una ley para que el ejercito pueda colaborar en la tareas de reconstrucción. Buena (y rápida) reacción también del Banco de Japón, con un mecanismo de emergencia para estabilizar el sistema financiero, inyectado suficiente liquidez en el mercado.

Divisa: No hay evidencia de repatriación de capitales, el lunes pasado la apreciación del Yen parecía más derivada de gestores invirtiendo en Japón. Resulta extremadamente improbable que el gobierno venda activos y consecuentemente fortalezca la divisa, ni repatriación de capitales de compañías japonesas, ya que la rentabilidad media de estas inversiones es mayor que sus inversiones domésticas. Conviene recordar que Japón es el primer tenedor de bonos norteamericanos. Sus necesidades de liquidez las solventaran financiándose en el mercado. Adicionalmente el ministro de finanzas de Japón ha dejado claro que no habrá intervención agresiva de la divisa y que cualquier medida se coordinará con el G7. El nivel clave a vigilar en el cruce del Yen con el Dólar parece estar en 80.. 

Inflación: Depende del timming. A corto plazo el shock de demanda es mayor que el de la oferta, con lo que provocará un escenario deflacionista. A medida que se reconstruya el país, la demanda crecerá más rápidamente que la oferta, así que esperamos repuntes en la inflación. La ruptura de la cadena productiva puede afectar a grandes corporaciones globales a corto plazo, como ya está sucediendo con alguna planta de fabricación de automóviles en US.

Coste de reconstrucción:
En cuanto a quién pagará todo esto, será difícil recortar los gastos menos esenciales o incrementar impuestos (según comentarios del primer ministro), así que lo más probable sea imprimir moneda (que soporta nuestra tesis inflacionista).A medio/largo plazo mirando el balance fiscal, también parece evidente que será difícil recortar gastos, la única solución para Japón es crecer, y crecer a tasas altas.

- No esperamos un gran impacto en el sector financiero ni aseguradoras, pero habrá que estar atento a la evolución de los acontecimientos, posibles pérdidas de bancos regionales serán cubiertas por el banco de Japón, lo cual confirma nuestra tesis de una política monetaria agresiva por parte de este organismo. Creemos que no habrá un gran impacto sobre el real estate ya que ha habido una limitada destrucción de edificios en las grandes ciudades.

Compañías: Existen actualmente algunas compañías que han sufrido un castigo, en nuestra opinión, excesivo y representan por lo tanto una oportunidad de inversión. NINTENDO: el grueso de su producción se realiza en China y el 80% de sus ventas se realizan fuera de Japón. HONDA MOTOR: negocio diversificado en China y Brasil, no hay noticia de que se haya afectado su capacidad de producción. Existen también compañías extranjeras con importante exposición y dependencia de sus ventas en mercado japonés: TIFFANY (19% ventas en Japón), ADOBE SYSTEMS (13 %), IBM (11 %), TEXAS INSTRUMENTS (10 %). En cuanto a la factura de los contratos de reconstrucción, será una fracción y no un múltiplo de la de Kobe, al estar la zona afectada menos poblada. Se han dañado más de 110.00 edificios y la reconstrucción beneficiará principalmente a compañías japonesas. Participarán en la reconstrucción y suben notablemente en bolsa estos días FUKUDA, NISSEI BUILD KOGYO CORP. y TOA CORP., entre otras

- Cautela: Somos cautelosos porque todavía hay muchos factores que desconocemos y muchas incertidumbres, sobre todo el tema nuclear y la generación de electricidad. En cuanto a la central de Fukushima, preferimos no especular con las posibles consecuencias ya que a día de hoy no tenemos suficiente información y posiblemente habrá un flujo de información en diferentes sentidos durante las próximas semanas a medida que evoluciones la situación de la central. Estimamos en cualquier caso que que el déficit de energía se irá acentuando a medida que nos acerquemos a los meses de verano y las restricciones serán inevitables. La pregunta es si estás restricciones recaerán más sobre la población o sobre la industria. Esta restricción puede limitar la posible recuperación.