Iberdrola y Norges Bank Investment Management han decidido sumar 644 megavatios (MW) renovables a su asociación, alcanzando así los 2.500 MW en total. Estos nuevos proyectos se centrarán en parques fotovoltaicos en España, específicamente en Extremadura y Castilla y León, contribuyendo significativamente a la descarbonización en el país.
Parte de la energía producida por estos parques ya está comprometida a través de contratos a largo plazo (PPA), demostrando el compromiso de ambas empresas en acelerar la transición hacia energías limpias. Este es solo el comienzo, ya que se ha mencionado la posibilidad de extender estos proyectos a otros países en el futuro.
El grupo presidido por Ignacio Galán contará con un porcentaje mayoritario del 51% en los activos, tal y como se enmarca en la estrategia de la empresa de dar entrada a aliados en proyectos pero siempre con una participación minoritaria. Esta cartera renovable tendrá la capacidad de abastecer de energía a más de 400.000 hogares anualmente, evitando más de 350.000 toneladas de CO2 al año.
