Iberdrola pone sobre la mesa su apuesta a lo grande sobre la energía fotovoltaica. Y lo hace en esta última semana con dos noticias de calado. Por un lado la construcción en Segovia de la segunda planta fotovoltaica de mayor entidad en toda Europa, tras la que promueve ella misma en Extremadura. Invertirá 220 millones de euros con una central que tendrá 505 Mw de potencia. Por el otro, su inversión en Brasil, a través de su filial Neoenergía de 73 millones de euros para construir sus dos primeros parques de generación solar y que podrían entrar en funcionamiento en el segundo semestre de 2022.
Sólo son parte de esas inversiones de hasta 75.000 millones de euros que pone sobre la mesa en su plan Estratégico hasta 2025 y que ha recibido el beneplácito de Moodys. La agencia de calificación crediticia reafirma su rating gracias al plan, mientras considera coherente su política de dividendos. Además valora el enfoque estratégico en negocios regulados que suponen el 80% de su ebitda así como su sólido perfil financiero, con un ratio de fondos ajustados de operaciones sobre deuda neta por encima del 18%.
En su gráfica de cotización observamos que el valor apenas ha marcado cambios en el último mes con caídas que no alcanzan el 1%, tras una semana de apenas movimientos y casi todos en positivo, aunque con lateralidad en el precio de sus acciones. Desde que comenzara el mes cae un 1,5% y sigue claramente en positivo desde el pasado 1 de enero con avances de casi el 28% y le separa menos de un 3% de los máximos del año. 
“Iberdrola en base a una valoración por ratios y con un BPA estimado para el cierre de 2021 de 0,58€/acción- nos dice María Mira- el valor cotiza con un PER de 18.18v, con descuento frente a su ratio histórico en torno a las 14,5v en los tres últimos ejercicios y con margen de mejora frente al PER medio para las compañías del selectivo Ibex 35”.
Además la analista fundamental de Estrategias de Inversión señala que “por valor contable el mercado descuenta 1.75v para Iberdrola y 2v para las compañías que componen el selectivo español. La rentabilidad sobre dividendo-Yield de Iberdrola (3,6% a precios actuales) no es despreciable, en un ejercicio en el que muchas compañías congelarán dividendo. En base a nuestra valoración fundamental la recomendación a positiva a medio/largo plazo para una compañía con calidad fundamental y buenas perspectivas de crecimiento”.
Para José Antonio González, analista técnico de Estrategias de Inversión, Iberdrola “mantiene la proximidad a la resistencia significativa proyectada en torno a los 11,565 / 11,515 euros por acción, una vez el precio encontró apoyo a la altura de la zona de soporte identificada entre los 10,205 / 10,05 euros, soporte de medio plazo clave a vigilar y que funciona como aproximación a su media móvil simple de 200 periodos o de largo plazo. Mantenemos una actitud constructiva en un contexto incuestionablemente dominado por la demanda”.
Iberdrola en gráfico diario con Rango de amplitud medio en porcentaje, oscilador MACD y volumen de contratación 
Según nuestros indicadores premium, Iberdrola baja ligeramente de puntuación aunque mantiene la tendencia alcista. Obtiene por tanto 8,5 puntos de 10 posibles. Con tendencia a largo y medio plazo alcista, con momento total lento y rápido positivo, volumen a largo plazo creciente y rango de amplitud a medio plazo decreciente. En la parte negativa encontramos el volumen a medio plazo que es decreciente y el rango de amplitud que es creciente a largo plazo. 
