IAG (Iberia) vuela todavía a medio gas, pero el despegue será inmediato. Tal y como habían avanzado y ha refrendado en la Junta de Accionistas su consejero delegado, Luis Gallego, las expectativas para el holding de aerolíneas en el resto del ejercicio son, ahora mismo, positivas. Afirma que tras un primer trimestre en el que han operado al 65% de su capacidad frente a 2019, esperan ser rentables a partir del trimestre en curso, del segundo del año y cerrar 2022 con beneficios.
La idea, con la evolución del segmento premium a buen ritmo y los viajes de negocios a su nivel más alto desde que empezara la pandemia es recuperar en el Atlántico Norte el 95% de la capacidad anterior al Covid en el tercer trimestre del año, y en todo el grupo recuperar niveles del 80% frente a los de hace 3 años.
Eso sí advierte de la situación complicada que se pueden encontrar los viajeros este verano en los aeropuertos y destaca el impacto del 26% que han sufrido en el precio del combustible, que en 2019 ya representaba el 26% de sus costes.
Según indica Expansión, el grupo está preparando un nuevo plan estratégico que podría presentar en el mes de noviembre. Y destaca que dos los factores que ahora deben resolver antes de implementarlo, por un lado, la evolución a corto de British Airways y por el otro el panorama que se presenta para IAG después del verano,
En su gráfica de cotización vemos que el valor rebota con ganancias acumuladas que superan el 8% por lo mejora sustancialmente desde los mínimos del año vividos durante la pasada semana por debajo de los 1,28 euros por acción. También minimiza las pérdidas anuales que se colocan por encima del 18%.
Todo ello mientras avanza ya la compra de Air Europa con Globalia que ya tiene el visto bueno de la SEPI para el préstamo convertible en acciones de 100 millones de euros por el 20% de la aerolínea, el primer paso para la operación de IAG sobre la compañía.
También la renovación de 140 aviones de las distintas compañías del grupo en los próximos cinco años de las 531 aeronaves que posee su flota, algo que revertiría muy positivamente en el consumo de queroseno, para ser hasta un 40% más eficientes.
Néstor Borrás, analista independiente señala que IAG “sigue en el interior de un canal bajista de largo plazo en color fucsia. Para tener una señal de fortaleza, es necesario vulnerar el nivel 1,6090 euros, la línea de tendencia bajista de medio plazo en color negra y las medias móviles simples de 40 y 200 periodos.
Y señala que “para continuar el movimiento ascendente de fondo, es fundamental superar el lado superior del canal bajista de largo plazo en color fucsia y el último máximo decreciente anterior situado en los 2,0730 euros. Pierde el nivel 1,3385 euros, el siguiente soporte está situado en el lado inferior del canal bajista”.
IAG en gráfico diario con Rango de amplitud medio en porcentaje, oscilador MACD y volumen de contratación
Y los indicadores técnicos de Estrategias de Inversión nos muestran que el valor se mantiene en modo bajista con rebaja de medio punto por lo que apenas alcanza 1 punto de los 10 posibles a los que puede aspirar el valor en el mercado, con tan solo en positivo el volumen de negocio a largo plazo que es creciente para el valor.
En el otro lado vemos como en IAG la tendencia es bajista a medio y largo plazo, con momento total lento negativo y rápido también, mientras que el volumen a medio plazo se muestra decreciente. En cuanto a la volatilidad, es creciente tanto a medio como a largo plazo.