IAG

IAG (Iberia), sigue en el punto de mira, muy sensible a cualquier noticia que pueda indicar cierta recuperación de los viajes, como pasaba hace unos días con los buenos resultados del fármaco de Merck contra el coronavirus. 

Pero hay que tener en cuenta que el sector turístico ha sufrido un daño estructural muy grave con la pandemia pasando de 100 a cero de golpe y durante muchos meses. 

La reactivación lejos de estar al 100% está, en el mejor de los casos, en el 50 o 60% de ocupación de vuelos o de hoteles. Y el daño en los balances de las compañías fue muy fuerte, muchas tuvieron que ampliar capital diluyendo a sus accionistas, destruyeron muchísima caja y tuvieron que emitir deuda muchas de ellas. 

La situación de balance es peor que antes de la pandemia. Pero además son compañías que necesitan velocidades de crucero muy altas, en el sentido de que necesitan tasas de ocupación cercanas al 100% para ser rentables, según explica José Lizán, gestor de Magnum Sicav en Quadriga AM.

"Hay un tema de beneficio marginal y probablemente el 10% último de los clientes sea el que da el beneficio a las compañías, el resto cubre los costes de estructura y los costes fijos". 
En definitiva, José Lizán señala que es un sector que "necesita de la perfección" para funcionar y ser rentable para los accionistas. 

Mientras no se produzca esto, vamos a ver mucha volatilidad y muchas dudas. La reapertura de fronteras norteamericanas es positiva, pero es muy pronto para ver una reactivación total. "Yo todavía sería prudente en el mismo, aunque algo menos prudente que meses atrás".