El Grupo San Jose es mucho más que su participación en la operación Chamartin. Lo evidencia su primer semestre con un resultado neto de 7,5 millones de euros e ingresos de 438 millones de euros. Cifras muy similares a las del pasado ejercicio por esas fechas y que constatan ese impacto limitado del que habla su presidente cuando se refiere a la pandemia.
Lo mejor, la diversificación geográfica con un 39% de negocio internacional que le ha permitido mantener la actividad en lo peor de la crisis provocada por el coronavirus. Lo que le lleva a ocupar el puesto 140 en la clasificación de empresas más grandes del sector a nivel de ingresos internacionales.
Volviendo a las cuentas, especial capítulo merece el segmento de construcción, con buenas cifras en el segundo trimestre que le aporto 402 millones de euros en ingresos, el 92% del total. Todo ello teniendo en cuenta que la cartera total contratada por el grupo es de 1.787 millones de los que más de un 70% corresponden a construcción.
En su gráfica de cotización observamos que el valor se mueve a la baja en lo que llevamos de mes con caídas del 4,3%, mientras que en el año, tras un verano alcista pero ciertamente irregular ,cede desde el pasado uno de enero un 26%. Frente a los mínimos del año recupera un 60% y le separan de los máximos del ejercicio un 56 % con una capitalización bursátil de 291 millones de euros.
La analista fundamental de Estrategias de Inversión, María Mira señala que "en una valoración por ratios y bajo previsión de resultados 2020, el mercado descuenta 13,74v resultados estimados 2020. Consiguió superar los números rojos en su Patrimonio Neto y ahora el mercado paga 1.79v su valor en libros. Infravalorada por P/ventas. Sin olvidar que el riesgo no es despreciable y en base a nuestra valoración fundamental, la recomendación es neutral a largo plazo".
Según apuntan nuestros indicadores premium, Grupo San José apenas alcanza medio punto de los 10 posibles en total. Con tendencia a medio y largo plazo bajista, momento total tanto lento como rápido negativo, volumen decreciente a medio y largo plazo, así como el rango de amplitud a largo plazo que se mantiene creciente. Sólo en la parte positiva destacamos la volatilidad a medio plazo que se mueve a la baja.