Las acciones de Grifols suben un 19,70% al cierre hasta marcar 8,30 euros en el IBEX 35, tras haber llegado a marcar un máximo intradía de 8,708 euros (+25,5%). El valor recupera parte del terreno perdido en los últimos días después de que finalmente haya presentado hoy dentro de plazo sus cuentas anuales consolidadas del 2023 con la firma de la auditora KPMG. Hasta la jornada de hoy, la compañía de hemoderivados acumulaba una caída de un 55% en lo que va de 2024.
“Grifols ha publicado sus Cuentas Anuales Consolidadas correspondientes al ejercicio 2023, incluyendo el Estado de información No Financiera, con una opinión sin salvedades de su auditor KPMG”, según ha informado la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
En su documento al regulador, la compañía de hemoderivados explica que “estas cuentas anuales incluyen la integración de la JV con ImmunoTek de acuerdo con la NIIF 11 Acuerdos conjuntos, alineando el tratamiento contable con la esencia del contrato, que fue modificado por última vez en junio de 2023”.
“En comparación con los Estados Financieros Intermedios Resumidos Consolidados del 2023 publicados el 29 de febrero de 2024, esta integración no tiene impacto en la Cuenta de Pérdidas y Ganancias, ni un impacto material en las métricas clave, incluida la ratio de apalancamiento (que se sitúa en 6,3x), ni en el Estado de Flujos de Efectivo (impacto positivo de 4 millones de euros)”, asegura Grifols.
La compañía está en el ojo del huracán desde principios de enero, cuando la firma bajista Gotham City Research lanzó un ataque sobre ella y sembró sospechas sobre las ratios de deuda y apalancamiento que presentaba en un caso que se resolverá en los tribunales.
La presentación de cuentas del ejercicio 2023 a finales de febrero no consiguió calmar las aguas, después de que se presentasen sin la firma del consejero James Costos ni del auditor KPMG. Aunque solo unos días después Costos, que se había ausentado por motivos personales de la reunión que aprobó los resultados, sí puso su rúbrica, los inversores estaban nerviosos sobre todo por la firma del auditor, con el plazo venciendo este día 8. Incluso la agencia Moody’s había amenazado con un recorte del rating.
Estas han sido además las últimas cuentas de Grifols auditadas por KPMG, dado que en su última junta general los accionistas acordaron que Deloitte tomaría el relevo. KPMG llevaba auditando sus cuentas anuales desde 1990.
Compras de los consejeros
El mercado ha conocido además que tres de consejeros de Grifols, Thomas Glanzmann, Raimon Grifols y Tomàs Dagà, han comprado un total de 182.000 acciones por valor de 1,2 millones de euros.