En su opinión, se debe de cerrar "un plan de socorro a escala global" para poder ayudar a los países en desarrollo, que están padeciendo especialmente los efectos de los desórdenes financieros.

Soros aseguró que la virulencia de las turbulencias financieras le había sorprendido y que el punto de inflexión fue la caída del banco de inversión Lehman Brothers.


"Esperaba que la crisis nos empujase al borde del precipicio, pero no más allá. Pero hemos seguido. En realidad el sistema financiero se ha hundido", sostuvo el inversor de origen húngaro.