Esto supone un crecimiento increíble (86%), pero no tan increíble como el crecimiento que tuvo Google en los días previos a su oferta pública.

Cuando Google abrió sus libros en 2004, los inversores averiguaron que la compañía había obtenido un incremento en sus beneficios de más del 400% entre 2001 y 2002, y un 234% en 2003.

Además Google dio a conocer que tanto sus gastos, como beneficios operativos estaban en línea con sus ingresos, lo que dio a entender a los inversores que la empresa sería capaz de crecer en el corto plazo. Y así sucedió. De hecho, el beneficio operativo subió desde el 20% de los ingresos (antes de la oferta pública) hasta el 30% de los ingresos (después).

La rentabilidad de Facebook, a día de hoy, sólo es conocida por sus accionistas privados.


Por otro lado, Facebook se asemeja al Google previo a la IPO (oferta pública). La mayoría de los ingresos de Facebook (65%) provienen de EEUU, lo que supone que aún tiene un gran recorrido internacional. La mayoría de ese negocio está llegando desde pequeñas empresas, mas que de grandes marcas publicitarias. Además, uno de los proyectos de la Red Social es incrementar su cuota de toda la publicidad que actualmente existe en internet, lo mismo que Google "robó" publicidad de Yahoo, AOL y MSN, en su momento.

Las perspectivas no dejan de ser previsiones, pero si la participación de Facebook en los ingresos que se generan por toda la publicidad que existe en internet, crece desde 4.7% en 2010 hasta el 7.7% en 2011, tal y como se prevé desde eMarketer, Google debería empezar a preocuparse.