Esta mejora de las ganancias responde, entre otros factores, a la contribución de la nueva planta francesa de Cartonnerie Val de Seine, sin cuya aportación el beneficio se habría situado en 18,7 millones.

Además, el beneficio bruto de explotación (Ebitda) se situó en 70 millones, el doble de los 34 millones del mismo periodo de 2010, mientras que el importe de la cifra de negocios aumentó un 26%, hasta 357 millones.

El semestre se caracterizó además por un incremento de las ventas agregadas en todas las líneas de negocio, que en conjunto alcanzaron 468 millones, un 25% más.

El consejero delegado de la compañía, Enrique Isidro, aseguró que "los resultados mantienen la tendencia ascendente iniciada en el segundo semestre de 2010".

"Estos resultados se pueden considerar buenos para el momento económico actual, pero no satisfactorios. Los márgenes del cartón ondulado son malos y el papel reciclado, aunque ha mejorado su margen, sigue estando muy alejado de lo que debería estar en una situación económica normalizada", advirtió.