Dicho pacto recoge los ajustes económicos adicionales exigidos por la canciller alemana, Ángela Merkel, a cambio de reforzar el fondo de rescate para los países con problemas de deuda. Las reformas que contempla el pacto obligan a los países de la eurozona a retrasar la edad de jubilación, ajustar los salarios a la productividad y también introducir límites al déficit en la Constitución o la ley, entre otras medidas.