El consejero de BCE, Juergen Stark
, ha asegurado que la reestructuración de deuda no es la solución. Además, ha comentado que la economía de la zona euro no tiene ya necesidad del grado de estímulo que fue necesario durante lo peor de la crisis y estima que los países periféricos tienen que hacer más esfuerzos, y que una pérdida parcial de soberanía es parte de la realidad de compartir los beneficios de la moneda única.

La reducción del déficit presupuestario de Grecia en un tercio en el último año es un paso muy grande, pero el país tiene más que hacer, según el miembro del Banco Central Europeo, Gertrude Tumpel-Gugerell. "Es en el interés de Grecia reducir su déficit aún más y así establecer las condiciones para un nuevo crecimiento económico", dijo Tumpel-Gugerell. "Esto requiere inversiones, reformas estructurales y privatización de empresas estatales", añade.

En cambio, Jean-Claude Juncker, primer ministro de Luxemburgo y presidente del Eurogrupo, declaró que "si Grecia hace todos los esfuerzos, entonces veremos si es posible proceder a una reestructuración suave de la deuda griega. Estoy completamente en contra de una reestructuración de gran calado"
.
Mientras, el viceministro de Asuntos Exteriores griego, Spyros Kouvelis, subrayó que no existen tales conversaciones actualmente. Si es necesario, nosotros obviamente estaremos dispuestos a discutir tales la posibilidad de una reestructuración suave de la deuda de Grecia.