ENCE sigue sufriendo, y a la baja, la crisis de su fábrica en Pontevedra y la posible anulación de la concesión de la misma. Este viernes, Moody's ha revisado el valor, mantenido su calificación crediticia de Ence en 'Ba3' ante la mejora de sus ratios crediticios como consecuencia de la recuperación del precio de la celulosa y su elevada posición de liquidez, pero ha cambiado su perspectiva de estable a negativa para reflejar el riesgo de anulación de la prórroga de su concesión en Pontevedra.
En el mercado, los inversores se muestran con menos cautos con el valor, que en lo que llevamos de año resta a sus títulos más de un 31%. En la bolsa hoy, los títulos de Ence caen un 0,26% hasta los 2,34 euros. Con ello, inmersa en una profunda tendencia bajista, su cotización se ha comido casi todo el rebote experimentado con el anuncio de la llegada de las vacunas a finales de 2020.
Ence, mientras tanto, sigue luchando vía judicial para que se reconozca la validez a la prórroga de la concesión de su fábrica de Pontevedra anulada por la Audiencia Nacional el pasado mes de julio. Eso le ha obligado a provisionar cerca de 200 millones de euros para hacer frente al posible desmantelamiento y la suspensión de contratos, algo que supondrá un fuerte impacto en sus cuentas del grupo si no lo evita finalmente el Tribunal Supremo.
Venta fotovolcaica
Por otro lado, esta semana, Ence ha iniciado un proceso ordinario de evaluación de ofertas para la venta de su cartera de proyectos fotovoltaicos de 373 megavatios (MW).
En concreto, esta cartera está formada por cinco proyectos ubicados en zonas con los índices más altos de irradiación solar en España. Todos ellos cuentan ya con los permisos de conexión a la red y localizaciones aseguradas, y se espera completar su tramitación administrativa en los próximos trimestres.
La compañía ha explicado que el proceso se encuentra en una fase preliminar de recepción de ofertas no vinculantes y no se ha iniciado todavía ninguna negociación con posibles inversores interesados.