IAG (Iberia) despega en sus resultados a cuenta de las cifras registradas en el tercer trimestre del año, que, aunque anticipadas, han gustado a los expertos del mercado. Todo ello sin obviar que el holding de aerolíneas, ni se encuentra en su mejor momento ni tampoco se mueve en una coyuntura que le sea favorable , con visiones cuanto menos de estanflación para 2023.
A pesar de ello, los expertos del mercado cambian sus recomendaciones o las afianzan, según los casos a cuenta de los resultados trimestrales. Desde Renta 4, destacan que los ingresos recuperan casi en su totalidad los niveles de 2019, los de antes de la pandemia, con un saldo de 7.329 millones de euros, mientras que, excluyendo extraordinarios, el beneficio neto se mantiene en los 853 millones de euros. Con una liquidez a septiembre de 13.500 millones entre caja y líneas de créditos.
Considera su analista Iván San Félix que los resultados muestran un gran avance hacia los niveles de 2019, con buena liquidez, evolución del tráfico y mejor capacidad de generación de caja para recuperar niveles previos a la pandemia. Aconseja sobreponderar con PO de 1,9 euros por acción, lo que le concede un potencial del 35% sobre sus niveles actuales de cotización.
En su gráfica de cotización vemos que IAG avanza casi un 28% en las últimas cuatro semanas, con un mes más que positivo para sus acciones en las que sube un 31%. Un gran rebote que recorta sus caídas anuales que, sin embargo, siguen siendo abultadas y superan el 17,4%.
Menos optimista se muestra JPMorgan tras los resultados, pero mejora, tras leer la letra pequeña su PO. Deja su calificación en neutral con un precio objetivo muy inferior, de 1,45 euros por acción desde los 1,40 anteriores. Considera el analista Harry Gowers que no ha habido sorpresas en sus resultados y que las perspectivas comerciales a corto plazo de IAG son sólidas. Ahora aumentan sus estimaciones gracias a que espera que la demanda aumente también en el último trimestre del año.
Y ya desde UBS vemos como su recomendación se mantiene en comprar sus acciones en el mercado tras las cifras del tercer trimestre. También destaca que, respecto a los anuncios de IAG del pasado día 14 no ha habido sorpresas, aunque su experto Jarrod Castle estima que la perspectiva del holding de aerolíneas es alentadora. Su precio objetivo, 1,87 euros por acción.
En cuanto a sus guías, el CEO de IAG Luis Gallego destaca que su beneficio antes de partidas excepcionales se espera alcance en 2022 los 1.100 millones de euros, con flujos de efectivo netos en sus actividades de explotación que sean “significativamente positivos” en el ejercicio. Su capacidad esperada para el cuarto trimestre alcanzará el 87% de la del 2019, y en todo el ejercicio, del 78%. Y ya en el 1T 2023, que se llegue al 95% de la de 2019, el año prepandemia.
Desde el punto de vista técnico, el analista de mercados financieros de Estrategias de Inversión, José Antonio González, considera que “asistimos a un repentino rebote alcista muy contundente que, sin embargo, no altera la secuencia de máximos y mínimos decrecientes de fondo. En este sentido, debemos permanecer cautos en un contexto fuertemente deteriorado de fondo. A corto plazo, logra la superación de los 1,316€ por acción, así como de su directriz bajista acelerada, habilitando la actualización de siguientes objetivos alcistas rumbo a los 1,50 / 1,464€ por acción. Sin embargo, los rebotes alcistas siguen siendo considerados como una oportunidad de venta a precios más competitivos”.
IAG en gráfico semanal (Izq.) y diario (Dcha.) con Rango de amplitud medio en porcentaje, oscilador MACD y volumen de contratación
Según los indicadores técnicos de Estrategias de Inversión, IAG apenas mantiene, en modo bajista, una puntuación total de 2 sobre 10. Solo mantiene en positivo la tendencia a medio plazo, que es alcista para sus acciones. En el otro lado, nos encontramos con una tendencia a largo plazo que se muestra bajista, con momento total, tanto lento como rápido, que es negativo para el valor en el mercado, su volumen de negocio se muestra decreciente, en ambas vertientes, a medio y largo plazo, mientras que, su volatilidad o rango de amplitud, se muestra creciente, tanto a medio como a largo plazo.