"América Latina redujo sustancialmente sus puntos débiles en materia financiera, como la exposición al riesgo cambiario o la dependencia del financiamiento externo, además de establecer reservas de capital importantes", aseguró en una conferencia el jefe de misión del FMI para República Dominicana, Alejandro Santos.

El experto dio a conocer el informe "Perspectivas económicas de América Latina", elaborado por el organismo crediticio internacional, que prevé un decrecimiento para la región del 1,5%.

"Donde los bancos latinoamericanos deben tener mayor precaución es en lo relativo al riesgo crediticio, ya que la recesión mundial reduce la rentabilidad y el ingreso de las empresas y los hogares que toman préstamos bancarios", añadió el economista.

Santos, no obstante, prevé un crecimiento del 1,6% para América Latina el próximo año y de un 1,9% para América Central.

El economista resaltó el debilitamiento de las remesas y de las perspectivas del turismo en la región, traducido en un incremento del desempleo y pérdidas de puestos de trabajo, así como en la migración del empleo formal al sector informal.

"La desaceleración del crecimiento y el aumento de la desigualdad, junto con los altos precios de los alimentos durante la mayor parte del año pasado, pueden poner en riesgo los avances logrados en la reducción de la pobreza en América Latina", dijo.