El sector turístico y hotelero ha sido uno de los más golpeados del mercado inmobiliario tras el impacto del coronavirus a nivel social y económico. Savills Aguirre Newman, en un informe, habla de caída de la inversión hotelera del 61% con respecto a 2019.

Para hacer una radiografía del sector, Estrategias de Inversión ha reunido en una nueva tertulia inmobiliaria a Angelina Martín, directora de inversión privada de Mazabi; José Covas, analista de GMA Corporate; Javier Mateo, director general de Saint Croix Holding Immobilier Socimi; Tamara Rodríguez, socia de Financial Advisory de Deloitte y Javier Arús, socio responsable de Hospitality de Azora.

Angelina Martín, directora de inversión privada de Mazabi: la inversión hotelera se ha visto reducida en los últimos catorce meses por el cierre de la actividad, la incertidumbre en el mercado, el comportamiento de los inversores de wait and see y la dificultad de la obtención de financiación.

José Covas, analista de GMA Corporate, la gestora de Atom Hoteles Socimi: el impacto de la pandemia ha sido global pero asimétrico. Nosotros vemos segmentos dentro de los hoteles que van a tardar más en recuperarse por la demanda que subyace. El vacacional se recuperará mucho antes.  

Javier Mateo, director general de Saint Croix Holding Immobilier Socimi: la liquidez dispuesta a invertir en inmobiliario se está focalizando en otros segmentos aparte del hotelero. Las estrellas son el build to rent y la logística. Esa atracción por esos segmentos está produciendo una fuga desde otros sectores. Los inversores miran con una mayor prima de riesgo el sector hotelero, el retail y lo relacionado con los centros comerciales. El mercado hotelero es menos líquido y los fundamentales no ayudan.

Tamara Rodríguez, socia de Financial Advisory de Deloitte: han cambiado las reglas del juego en las dinámicas de inversión. Los bajos tipos de interés hacen que el mercado esté inundado de liquidez.

El interés inversor desde el principio de esta crisis se ha polarizado. El dinero más conservador se ha dirigido hacia oficinas y logística mientras que el más oportunista, buscando rentabilidad más elevada, se ha ido hacia el hotelero, confiando claramente en el fundamental y en el posicionamiento de España y, en general, en el sur de Europa como uno de los mercados más estables y más resilientes. 

La demanda de los visitantes a los hoteles españoles es fundamentalmente europea, un 80%, por lo que dependemos de nosotros mismos. La duda es qué volumen de visitantes van a venir y a qué velocidad van a llegar.  La caída de la inversión en el sector hotelero creo que ha sido un problema de casar operaciones no de un problema de falta de interés inversor. 

Javier Arús, socio responsable de Hospitality de Azora: hay mucha diferencia entre costa e interior. Cuando inviertes en el segmento hotelero español, estás invirtiendo en consumo Europeo, no estás invirtiendo en el ciclo económico español.

Estás invirtiendo en cómo van a distribuir la renta disponible los nórdicos, franceses, los alemanes, los ingleses... Destacan los destinos de costa como Baleares, costa del Sol, Canarias y Benidorm. En cualquier escenario de recuperación estos activos se recuperarán de forma más sólidas. 

En cuanto al tamaño, España es el mayor mercado vacacional de Europa, con 530.000 habitaciones. El siguiente mercado en Europa es Turquía, seguido del francés e italiano.