Una cifra superior a 50 refleja un crecimiento de la actividad, mientras que un nivel inferior a 50 indica una contracción. Los economistas consultados la esperaban una caída a 51,4. El crecimiento del sector servicios, que supone aproximadamente el 70% de la actividad económica de la eurozona, se recuperó tras el mínimo de cuatro años y medio registrado en enero, al subir hasta 52,3 en febrero frente a la cifra de 50,6 en diciembre. Este indicador también ha batido las proyecciones del mercado de 51,0. Por su parte,
el sector manufacturero de la eurozona se ha debilitado, en línea con las expectativas, al registrar una caída en febrero hasta 52,3 respecto de 52,8 en enero. El PMI ha descendido con fuerza desde el comienzo de la crisis crediticia a principios de agosto, con una desaceleración especialmente brusca en el sector servicios, del que forma parte la banca.