La economía asiática, incluyendo Japón, podría crecer un 8% este año, a un ritmo superior que el 7% previsto en abril, aunque las economías de la región necesitan reequilibrar su crecimiento hacia una demanda interna más sólida, dado que no es probable que la importación de bienes y servicios por parte de las naciones industrializadas recupere los niveles previos a la crisis a corto plazo, dijo el FMI en su última Previsión Económica Regional para Asia y el Pacífico.