El interés del bono portugués
alcanzó un interés del 10,3% a cinco años y del 8,7% a diez años.

Desde que la presión sobre las obligaciones lusas aflojara ligeramente el miércoles pasado -cuando ya se especulaba con que la solicitud de rescate era inminente-, los mercados no han vuelto a dar tregua a Portugal, lo que ha disparado el diferencial con los bonos alemanes a cinco años, superior a 760 puntos base, y a diez años, que alcanzó los 537 puntos base.

Mientras que el bono griego a 10 años marcaba una máximo de interés en el 13%. Ayer el ministro de Finanzas de Grecia aseguraba que el país tiene sus necesidades de financiación para 2011 cubiertas, y que precisará de 25.000 ó 30.000 millones de euros en 2012.