Duro Felguera busca un socio industrial que le permita salir de la crisis financiera en la que se encuentra y evitar el concurso de acreedores, una situación a la que parece abocada si la deuda sigue creciendo. Sólo en el ejercicio pasado el pasivo aumentó en 155 millones de euros, lo que hizo que el acuerdo de reestructuración de la deuda a la que había llegado con la banca – en la que planeaba reducir en 2333 millones de euros la deuda financiera, que pasaría de 318 a 85 millones con un calendario de amortización de cinco años y dos de carencia – saltara por los aires.
Las necesidades de liquidez de la compañía son acuciantes pero la mayoría de bancos que la han apoyado en el pasado, y forman parte del pool de bancos que aprobó su reestructuración financiera, se niega a dar un duro más en lo que consideran un pozo sin fondo. Ahora la clave pasa por la búsqueda de ese socio industrial que permita a la asturiana no sólo dotarla de una mayor solidez sinoD salir de la situación financiera en la que se encuentra. El objetivo ahora, tras y como decía la asturiana recientemente, es buscar un socio que tenga vocación de largo plazo y entre los que no se incluyen a los fondos de inversión.
Duro Felguera, bajista en bolsa
Entre que se llega y no a un acuerdo lo cierto es que la situación en bolsa de la compañía tampoco pasa por su mejor momento. Se deja un 54,26% en lo que va de ejercicio tras abandonar 2018 con unas pérdidas en bolsa del 71,18%. Duro Felguera ha marcado este mismo año (julio) su mínimo histórico, en los 0,210 euros.
Evolución en bolsa de Duro Felguera con MACD y Volumen de contratación. Fuente: Estrategias de inversión
Poco han hecho por la compañía las subidas que ha experimentado en el último mes. La compañía ha logrado subir algo más de un 2% en el mes de agosto tras los anuncios de adjudicación de un nuevo contrato con Exxon Mobil y después de anunciar una alianza con Endesa para desarrollar dos proyectos en Canarias por 20 millones de euros.
Su acción vale 0,26 euros, menos de la mitad de los 0,905 euros en los que hizo su máximo anual y bastante más lejos de los 29 euros que llevó a valer en 2013. Con este escenario no sorprende que la tendencia del valor, a corto y medio plazo, sea bajista. Una situación que no tiene visos de cambiar mientras no recupere los 0,425 euros, nivel en el que tiene su resistencia de medio y largo plazo. (Ver: Soportes y resistencias).
Los indicadores técnicos del valor han pasado recientemente a fase de rebote con una puntuación que pasa al suspenso. (Vea los indicadores técnicos de Duro Felguera) El momento total es negativo, el volumen a largo y medio plazo es creciente mientras que la volatilidad también es creciente en el valor.
Por su parte, los indicadores técnicos clásicos muestran un entorno que, a corto plazo, permite pensar en cierta neutralidad.