No se puede desligar la situación actual de las bolsas mundiales (y entre ellas la española) de la batalla que libran los bancos centrales contra la inflación. “Tras el tono claramente más hawkish/duro adoptado no solo por la Fed sino también por el BCE en la reunión de Jackson Hole, el mercado descuenta un escenario de tipos de interés más elevados y de forma más prolongada para combatir la inflación (Fed Funds en torno al 4% durante todo 2023) y esto lógicamente afectó a las valoraciones de las acciones”, señalan los analistas de Bankinter en un informe.
Estos expertos avisan de que “Jackson Hole lo ha cambiado todo”, por lo que “a pesar de las caídas acumuladas creemos que a corto plazo lo más adecuado es mantener un enfoque defensivo mientras los mercados se asientan y digieren este nuevo escenario”.
“Tras una semana de mercado ‘roto’ como la que hemos vivido, no descartamos que las bolsas puedan intentar rebotar en algún momento”, señalan los expertos. “Pero en todo caso, debemos ser conscientes de que las próximas semanas van a ser claves y que hasta que tengamos una imagen más clara de las posturas y mensajes del BCE y la Fed, la volatilidad y la incertidumbre van a seguir siendo la nota dominante”.
“En este entorno de crecimiento presionado a la baja, elevada inflación y tipos al alza, creemos que los mercados entran en modo ‘esperar y ver’ e irán más que nunca evolucionando en función de los datos macro que se publiquen -data dependant- (especialmente de inflación, pero también de crecimiento, empleo e índices de confianza)”, apunta Bankinter.
Pero además, desde el punto de vista del análisis técnico, el IBEX 35 se empieza a acercar a un umbral que, en caso de sobrepasarse, abriría la puerta a más caídas. En el análisis semanal del Ibex de la semana pasada, el analista José Antonio González explicaba que el selectivo español “desarrolla un fuerte giro bajista en el corto plazo, que nos deja un máximo relativo proyectado a partir de los 8.540 puntos y que se presenta como la primera resistencia a superar por parte de las compras”.
“La reacción de las ventas pone en jaque la viabilidad de soportes importantes, como son el último mínimo creciente que identificamos en los 7.764 puntos, así como la gran directriz creciente iniciada a partir de los mínimos del año 2020. La perforación de ambas referencias técnicas, habilitaría la extensión del movimiento bajista rumbo a los mínimos anuales que identificamos en los 7.287 puntos”.
En otro informe, el analista de Renta 4 Eduardo Faus avisa de la posible pérdida de los 7.700 puntos. “En esta situación no tomaríamos posiciones en la bolsa, a la espera de mejores precios durante los próximos trimestres”, asevera.