En el cuarto trimestre de 2009, el banco había registrado pérdidas de 7.579 millones de dólares (5.642 millones de euros), después de haber encadenar tres trimestres en positivo, debido a los costes asociados a la devolución de las ayudas del plan de rescate del Gobierno estadounidense.


La cifra de negocio del banco estadounidense alcanzó en los tres primeros meses de 2010 los 25.421 millones de dólares
(18.935 millones de euros), lo que supone un 3,6% más en comparación con los 24.521 millones de dólares (18.264 millones de euros) que ingresó en el primer trimestre del ejercicio anterior.

Por otro lado, la entidad experimentó en el primer trimestre de 2010 un retroceso del 15,6% en las provisiones por créditos fallidos, hasta 8.366 millones de dólares (6.233 millones de euros), frente a los 9.915 millones de dólares (7.389 millones de euros) de los tres primeros meses de 2009.

El consejero delegado de Citigroup, Vikram Pandit, destacó que la entidad es "muy diferente" a como era hace sólo dos años y señaló que está "bien posicionada para beneficiarse de los principales impulsores del crecimiento económico en los países desarrollados y emergentes".

"Estamos muy orgullosos de nuestros resultados del primer trimestre, pero seguimos siendo cautos sobre el entorno, debido a la incertidumbre existente en la recuperación económica y el alto nivel de desempleo en los Estados Unidos", añadió Pandit, quien, sin embargo, afirmó que espera a largo plazo unas expectativas "claras y brillantes" para Citi.

Asimismo, reconoció la contribución de los contribuyentes estadounidenses en su continuidad y se mostró satisfecho de haber podido devolver el dinero prestado por el Gobierno de los Estados Unidos. "Sin embargo, esto no es suficiente. Tenemos una gran deuda con los contribuyentes por habernos ayudado en un momento crítico. Estamos decididos a pagar esa deuda continuando con la construcción de una entidad fuerte y contribuyendo a la recuperación económica del país", añadió.