La atribulada entidad de crédito comercial, que ha estado enfrentando un empeoramiento en su crisis de liquidez a medida que sus clientes retiran dinero de sus líneas de crédito en medio de temores de que puedan desaparecer, ha estado intentando en las últimas semanas evitar una bancarrota.

CIT reiteró sus expectativas para el segundo trimestre de una pérdida de más de 1.500 millones de dólares, que incluye una pérdida de 2.100 millones de dólares derivada de las operaciones discontinuadas relacionadas con la venta de su negocio de préstamos para viviendas.


La compañía también reiteró que el estrés del mercado de créditos, las pérdidas operativas, rebajas en las calificaciones crediticias y restricciones de efectivo han dejado una "duda significativa" sobre su capacidad para continuar como una empresa viable.

CIT planea presentar su informe trimestral para el próximo lunes.