Ese floreciente optimismo en Estados Unidos se ha extendido al resto del mundo. En su última reunión, a finales de abril pasado, los ministros de economía del G-7 apreciaron señales de mejoría económica en el planeta, aunque apuntaron que las perspectivas siguen "débiles".

El grupo de los siete países más industrializados del mundo prometió apoyar la recuperación con medidas de estímulo fiscal y ayudas a los bancos importantes.


Ese es el camino que ha tomado Estados Unidos y se espera que Bernanke exponga hoy su análisis del efecto de las acciones tomadas hasta ahora.