Los comentaristas del mercado estarán “felices” tras los nuevos máximos históricos marcados ayer en Wall Street que les permiten continuar hablando del llamado “rally de Santa Claus”. Los índices estadounidenses parecen imparables tras cerrar otra sesión más con ganancias: Dow Jones: +0,5%; S&P 500: +0,5%; Nasdaq: +1,1%.

En este contexto, los principales selectivos registran ganancias acumuladas este año superiores al 25% de media. En máximos históricos, todo apunta a que, tarde o temprano, tendrá que llegar una corrección, pero los expertos de BMO hablaban ayer de un fenómeno que se llama el “fully invested bear” (que se podría traducir como “bajista totalmente invertido”). Estos analistas tampoco pueden creer todo lo que han subido los mercados y afirman que el S&P 500 está sobrevalorado en un 10% o un 15% pero, aun así, mantienen su exposición a la renta variable americana en niveles elevados en la mayoría de las carteras de sus clientes. “No todo tiene que ver con los precios, porque no puedes ignorar la política monetaria o el momentum”, explican desde BMO. Estos expertos comentan que considerarán recortar la exposición a las acciones tras una corrección del 6% o 7% en un mes. “En algún momento, vamos a decir que ya está bien y vamos a ponernos en liquidez”, explican.

Por su parte, los analistas de Waddell y Reed también se muestran reticentes con la situación actual pero siguen dominados por el fenómeno “fully invested bear”. “Más dinero entrará en la renta variable… sencillamente, no hay alternativa. Los bonos no van a darnos beneficios”, comentan.

“Don’t fight the tape” es uno de las típicas recomendaciones de los gurús del mercado, que quiere decir que uno no puede intentar ir contracorriente en el mundo bursátil. Wall Street se benefició ayer precisamente de este continuo optimismo en torno a la economía americana. Si bien el pasado viernes, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, afirmó que 2014 será el año del repunte económico, Christine Lagarde, directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), admitió el domingo que su organismo va a tener que subir, el mes que viene, las previsiones del crecimiento para la economía estadounidense (la estimación del pasado mes de octubre fue de un crecimiento del 2,6% para 2014). En concreto, anunció el domingo, durante una entrevista en el programa “Meet the Press” de la NBC, que la economía de Estados Unidos crecerá a un mayor ritmo del esperado inicialmente el año que viene. Lagarde explicó que el PIB se está acelerando, a medida que el clima de negocios atisba una mayor certeza para 2014, gracias al acuerdo presupuestario alcanzado por el Congreso y a la comunicación clara de la Reserva Federal (Fed) acerca de su plan para reducir sus compras de activos.

Ayer, los gastos personales de noviembre registraron su mayor subida desde junio. La cifra ha avanzado un 0,5%, en línea con el consenso, aunque los ingresos sólo han subido un 0,2%, en comparación con el aumento del 0,5% que anticipaban los analistas. El dato apunta a la fortaleza del consumo de los hogares que equivale a nada menos que el 70% del PIB. La confianza del consumidor, elaborada por la Universidad de Michigan y correspondiente al mes de diciembre, también se disparó ayer hasta los 82,5 puntos, desde los 75,1 anteriores, aunque ligeramente por debajo de los 83,0 puntos esperados.

Desde un punto de vista de análisis técnico, José María Rodríguez, experto de Bolsamanía, señala que el S&P 500 se encuentra en subida libre, por definición, sin ninguna resistencia en el horizonte salvo los “psicológicos números redondos”, ahora los 1.850 puntos. Para los que temen la inevitable corrección, Rodríguez recomienda vigilar el soporte en los 1.768 puntos.

Jason Martin