Todavía no tenemos ninguna figura de vuelta ni nada parecido que nos diga que hemos visto el final de la corrección en los títulos del BBVA. Ahora bien, al menos empezamos a ver ligeras divergencias alcistas que podrían ser la antesala de algo más. Dicho esto, lo cierto es que, en la medida en que no tengamos un precio de cierre por encima de los 8,92 euros (que a día de hoy es la primera resistencia de verdad), no nos atreveremos a "lanzar las campanas al vuelo".
JM.R.