Steen Jakobsen, economista jefe de Saxo Bank, ha comenzado su presentación en Madrid sobre las perspectivas para el primer trimestre de 2014 preguntando a los presentes qué tal están con ironía, y antes de obtener respuestas, él mismo ha contestado: “Llegados a este primer trimestre la perspectiva es halagüeña, parece que el único país con problemas es Francia”. Este experto cree que España no es uno de los principales problemas en este momento, aunque advierte que la recuperación global de la que se habla “no es más que una mera ilusión, porque se sustenta en ir a la iglesia los domingos y rezar porque el lunes las cosas vayan mejor”. Jakobsen avisa que “en los últimos seis años no hemos logrado nada” y enumera cuatro cuestiones macro que se convierten en retos: ralentización de los mercados asiáticos; cierta desinflación o deflación, incluso; las elecciones parlamentarias europeas de mayo; y si el Banco Central Europeo optará por una QE o no.

Colocando el foco en Europa, “la realidad es que los préstamos a las familias son escasísimos, hay cero crecimiento de las viviendas porque se produce muy poca demanda, por lo que la recuperación económica no es más que una ilusión. No es algo que se pueda palpar en las calles de Madrid. No hay demanda de préstamos; no hay una política real de expansión monetaria, y todo ello con tasas de desempleo... es el cóctel perfecto para la deflación (…) La llamada recuperación económica no existe”, insiste.

Subraya Jakobsen que esa “maravillosa” cifra de creación de 200.000 puestos de trabajo en Estados Unidos es engañosa porque, si nos fijamos en el crecimiento demográfico, justo es esa cifra: “Así que van a la par el crecimiento de la población y la creación de empleo, por lo que el milagro de la recuperación no es así, sino que ha surgido de las mentes de los banqueros centrales”, reitera.

Sus conclusiones del escenario al que se enfrenta la economía global en 2014 son, por tanto, dos efectos a más a largo plazo y dos obstáculos. Los efectos a largo plazo son que Asia seguirá contribuyendo negativamente y que la deflación “está ahora en todas partes, sobre todo, en Europa, y eso provocará una baja demanda de préstamos y no hay capacidad para crear empleos... y la carga de la deuda está en máximos históricos. Sin reformas, sin nuevos cambios, seguiremos igual si no encontramos la manera de innovar en energía y tecnología...”.

Los obstáculos al crecimiento pasan por las elecciones europeas y por el BCE. En cuanto a los comicios de mayo, Jakobsen advierte sobre los Tea Parties europeos y la cuestión anti-europea: “La mayoría de los titulares advierten en Europa sobre el turismo hacia el estado del Bienestar de ciudadanos del este, como Rumanía y Bulgaria, que llegan para aprovechar las facilidades de estos países de la Vieja Europa... Esto abre más la brecha y lo está permitiendo el tratado fundacional. Y todo ello con problemas de creación de empleo... El Tea Party de Estados Unidos no tenían agenda, pero estaban de acuerdo en lo que no estaban de acuerdo. En Europa será la segunda fuerza más elegida en las elecciones de mayo, un mes que sufrirá la tormenta perfecta. Es el peor momento para los europeos porque no habrá empezado a crecer la economía, el desempleo no se habrá relajado, el ratio deuda/PIB seguirá alto y Francia seguirá en el punto de mira porque, al margen de los affaires de Hollande, no podrá probablemente recuperarse”.

El segundo obstáculo es el BCE, que “se verá forzado a hacer más ante una deflación creciente y ausencia de crecimiento. Los libros dicen que la solución es crear más inflación, pero para eso hay que bajar tipos, y ahora no se puede, o imprimir moneda. Una QE, un LTRO, comprar de deuda... son distintas palabras para hablar de lo mismo. Esto está en contra del tratado del BCE y de la Constitución alemana, pero ya se ha hecho antes. Los políticos prefieren dejar todo en manos de Draghi”. Jakobsen ha puesto especial hincapié en que Draghi ha perdido a Asmussen, el miembro alemán del consejo del BCE que se ha marchado al Gobierno de Merkel y será sustituido por la vicepresidenta del Bundesbank, también alemana pero, en opinión del economista de Saxo, con menos vínculo con la canciller que Asmussen: “Él era su conexión con Merkel, porque era su asesor económico. Eran la relación perfecta: Draghi-Asmussen-Merkel. Asmussen podría haberse dado cuenta de que había excedido el vínculo entre el BCE y el Bundesbank y Merkel. Su sucesora parece que no podrá mantener una conexión tan estrecha. Sin embargo, como dijo otro miembro del BCE, Praet, 'el genio ha salido de la lámpara y es muy difícil volver a meterlo' (refiriéndose a las inyecciones de liquidez del BCE)”.

EUROPA A MEDIA SESIÓN

Números rojos en las bolsas europeas cuando llegamos a la mitad de esta jornada de martes. Los mercados del Viejo Continente se dejan de media un 0,50%; en concreto, el Ibex 35 cede un 0,30%, hasta los 10.336,40 puntos. El selectivo español es el que menos pérdidas sufre, mientras que su “compañero periférico” portugués se alza con el título de “farolillo rojo”, al dejarse un 1,38%. No obstante, la recogida de beneficios se ha suavizado tras conocerse que la producción industrial de la Zona Euro para el mes de noviembre ha registrado su mayor subida en más de dos años, lo que aumenta la posibilidad de que la economía de la región lograse su tercer trimestre consecutivo de expansión en los últimos tres meses de 2013.

María Gómez