Los futuros americanos anticipan una apertura plana y sin tendencia definida en Wall Street, cuando quedan pocos minutos para que comience la sesión. La bolsa de Nueva York cerró ayer con ganancias moderadas, más importantes en el caso del Nasdaq por el rebote en el sector de Internet.
Sin embargo, el volumen negociado fue bajísimo, lo cual da una idea de la falta de convicción de los índices neoyorquinos, después de los máximos históricos alcanzados por el S&P 500 y el Dow Jones la semana pasada. Si a eso le unimos las divergencias bajistas del Nasdaq y el Russell 2000 y el hecho de que el mercado esté registrando un comportamiento lateral desde principios de año, la realidad es que nadie sabe muy bien qué puede pasar en las próximas jornadas.
“Necesitamos algunos eventos positivos para que el mercado se mueva al alza”, ha explicado a Bloomberg Espen Furnes, de la firma Storebrand Asset Management. “Los datos macro lanzan claros mensajes sobre la recuperación económica. El problema es que la renta variable americana cada vez es menos atractiva por valoración. Esto puede hacer al mercado más vulnerable a una corrección en algún momento”, ha añadido.
A nivel empresarial, destacamos las fuertes pérdidas para Home Depot y Staples tras publicar resultados, y que están afectando a todo el sector minorista.
C.P.O.